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Leí el periódico, recientemente, muchas cosas son muy interesantes. Por ejemplo, incluso los médicos ahora admiten que las personas con fe religiosa a veces se recuperan mejor o al menos tienen más fortaleza para soportar y aceptar su condición de salud. Son más optimistas, más alegres porque ellos confían en Dios. Incluso eso. Incluso si ellos no ven a Dios como nosotros lo hacemos, y ellos no ven que Dios los está ayudando, aun así, ellos tienen fe en Dios. Y esta fe los ayuda con sus enfermedades, y los médicos ahora lo saben. Y también, en tiempos de desastre, cuando las personas tienen fe en Dios, ellos se sienten mejor. […]Y todo Estados Unidos se solidariza con las víctimas, creo. Y es entonces cuando sienten la cercanía entre ellos, de toda la nación. Así que eso también es bueno. Pero creo que, a pesar de todo este desastre, Estados Unidos está mejorando. Así que, vi en los periódicos, como en un programa de televisión: ahora están reduciendo la violencia e incluso en los programas musicales, y en los programas de radio o cintas de música, ellos quieren reducir todo tipo de música violenta, todo tipo de música que glorifique a las pandillas, las drogas o tendencias sexuales, algo así. Y me puse muy feliz – Estoy segura de que hay muchas otras cosas que Estados Unidos ha comenzado a hacer bien o intenta hacer bien desde hace mucho tiempo, pero se necesita algún tipo de poder detrás para impulsarlas. Así que tratamos de aportar una pequeña porción de poder junto con otros grupos espirituales para hacer del mundo un lugar mejor para vivir.Pero eso no significa que ya no tengamos desastres. Tampoco significa que no tengamos enfermedades en general, porque la mayoría de la humanidad sigue aferrándose a sus hábitos. Aunque sepan, muchos de ellos saben que no son buenos para ellos. Y, por lo tanto, necesitan un tipo de impacto como ese, probablemente, para despertarlos del sueño. Pero no me gusta. No me gusta porque es demasiado doloroso para las personas. Por eso tratamos de minimizar su dolor con nuestro cuidado, a través de nuestro consuelo material y soporte espiritual. De lo contrario, ¿para qué estamos aquí? ¿Para qué estamos en este mundo? Si siempre culpamos a Dios por todo y decimos: “Oh, es su karma. Es su karma. Es su mala retribución”. Entonces, ¿para qué estamos aquí? Así como con tus hijos, si hacen algo mal y ellos se lastiman, por supuesto, sabes que esa es la consecuencia de las malas acciones de los niños. Pero aun así, lo ayudas cuando se lastima, ¿verdad? Cuando está herido, cuando está enfermo, aunque sea por su propia imprudencia, por sus propias acciones, aun así, lo ayudamos. Y lo amamos igual. De manera similar, esto también es bueno para que practiquemos la bondad amorosa y la compasión. Todo lo que hacemos es por el bien común, no por nosotros mismos. Y el mundo está mejorando. […]Photo Caption: ¡Humilde, hermosa, beneficiosa!
